Los Oakland Raiders, ayudados por los errores de San Diego, se encargaron de romper una racha de 18 triunfos consecutivos de los Chargers en el mes de diciembre al derrotarlos 28-13 como visitantes, barriendo la serie en esta temporada y a San Diego por primera vez desde hace nueve años.
La derrota es muy dolorosa para San Diego, ya que sus aspiraciones de Playoffs corren peligro porque el líder de la división, Kansas City, lleva dos juegos de ventaja sobre ellos y sobre Oakland, quienes tienen el criterio de desempate a su favor por los dos triunfos de esta temporada.
Oakland convirtió dos entregas de balón en el primer cuarto en una ventaja de 14 puntos. Darren Sproles no pudo atrapar una patada de despeje y los Raiders capitalizaron con un acarreo de nueve yardas de Jason Campbell en cuarta y una. En la siguiente serie ofensiva Philip Rivers lanzó una intercepción y Oakland consiguió su segundo touchdown del día con un pase de 4 yardas al novato Jacoby Ford.
Los Raiders consiguieron 251 yardas por tierra en el partido, y tanto Darren McFadden como Michael Bush superaron las 90 yardas y ambos anotaron un touchdown. La defensiva de Oakland limitó a San Diego a tan sólo 21 yardas por la vía terrestre, nulificando por completo a Mike Tolbert.
Antes del medio tiempo los Raiders aumentaron su ventaja 21-3 con la anotación de Bush, pero en la segunda mitad San Diego amenazó con lograr la remontada con un gol de campo y un pase de anotación de Rivers, quien tuvo 280 yardas, a Antonio Gates con casi 10 minutos por jugar.
Pero la siguiente serie ofensiva los de negro y plata respondieron con una serie de 62 yardas que terminó con un acarreo de anotación de 7 yardas de McFadden, asegurando el triunfo de los Raiders.
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